Nuevamente Etiopía. Qué tendrá este país que tan atrapado me tiene delante de su mapa? Mis ojos lo han escudriñado hasta el último milímetro imaginando lo que habría allí en ese momento, lo que estarían haciendo sus gentes, cómo estaría iluminando la luz, cómo irían vestidos, o cómo me recibirían.

Así he comenzado cada expedición por este país. Ahora es Lucy, (el esqueleto de homínido más primitivo que se ha encontrado), la que me invita a descubrir su antigua tierra y sus gentes. Otra zona de esta especie de pequeño continente en el que todo tiene cabida y en el que todo asombra, una cuna de la humanidad de la que al parecer descendemos.

Nos encontramos en Addis bajo una fuerte lluvia que presagia dificultades en nuestro camino. Estamos en plena época de lluvias, un periodo del año en el que la fuerza de la naturaleza alcanza su máxima expresión.

Preparamos la ruta con detenimiento. La zona este del país, por la que pretendemos pasar, puede entrañar algunos riesgos de seguridad por su proximidad a Somalia. Sin embargo, es en ese territorio donde viven nómadas y pastores de dromedarios buscando pastos y agua. Afar y Ormos se disputan una tierra seca por el sol y por conflictos tribales desde hace décadas.

Sólo hemos tenido tiempo para salir un par de horas por la ciudad. Preferimos descansar para lo que nos espera a partir de mañana.

Desde aquí quiero agradecer a Santiago Fernandez de TopNav su colaboración en la difusión de éste (y anteriores) blogs.