Son las 10 de la mañana y ya estamos en el parque de las Cataratas Victoria. Antes de entrar encontramos a varias personas completamente empapadas. Será sudor o agua?. Nuestra respuesta a tan solo 100 metros.
Nos damos cuenta que hemos venido de lo menos preparado. El impermeable se ha quedado en el campamento, así como la funda de mi mochila o las zapatillas de agua. Afortunadamente, llevo conmigo la funda para agua de mis cámaras de fotos. No me puede pasar lo que a uno que nos acabamos de encontrar con su flamante Nikon fuera de combate y guardada en una bolsa de plástico.
Por suerte, podemos alquilar unos ponchos impermeables para meternos hacia la zona de las caídas de agua. A partir de ahora el espectáculo es grandioso. Estamos en plena época de lluvias que es cuando menos gente visita las cataratas y es sin embargo, cuando adquieren y muestran toda su grandeza. Fotografiar bajo la lluvia incesante producida por el agua al caer hace que cada disparo de cámara sea todo un reto. Lo demás lo explicarán las fotos, aunque hay cosas que las imágenes nunca podrán contar.
Después de más de cinco horas sin parar de caminar salimos de las cataratas. Decidimos no cruzar hoy a Zimbabwe y regresar de nuevo al campamento para relajarnos con un buen baño antes de ponernos a trabajar con los PC. Yo necesito recuperarme del principio de golpe de calor. Mañana intentaremos recorrer la parte de las cataratas desde la parte de Zimbabwe para montar después en un tren y seguir nuestro destino en Sudáfrica.
Texto : Juan Antonio
Karibu! (texto de Jorge)
La mitad de la humanidad ha tenido siempre tantas ganas de entrar en contacto con la otra mitad, que cuando se inventaron Fb y otras redes sociales, se convirtieron rápido en la primera comunidad del mundo en número de habitantes, claro.
Las nuevas normas y protocolos de relación en la red, sortean bajo la tiranía de los Kb’s aquellas viejas fórmulas y estudiadas maneras que obstaculizaban algo tan natural como comunicarse sin preámbulos entre individuos de la misma especie, muchos otros animales sin conciencia de grupo lo hacen y en eso dan un poco de envidia.
Pues bien, parece que el entorno forastero va cediendo terreno a su contrario bienvenido, la cultura de la información es tan poderosa que va forzando la transferencia de los códigos de relación virtuales a los personales, imponiéndose sin paliativos entre las nuevas generaciones.
El martes 20, mientras buscábamos una comunidad masai en Ifakara, enrolladísimos en nuestro rickshaw, el conductor Babú iba preguntando por la gente masai, a todos los parroquianos que nos cruzábamos por aquel bosque. Nunca antes se habían visto, eran de etnias diferentes a la de Babú y sin embargo entablaban conversación con una naturalidad, una cercanía y un interés humano como si fueran familia y se conocieran de siempre. El secreto? Su lengua, el swahily. Todas las grandes lenguas del planeta son mestizas y llevan en su ADN la Historia de las civilizaciones, con sus invasiones, guerras, conquistas, independencias y tratados.
El genoma del swahily es profuso en sangres diametralmente opuestas: bantúes, árabes, hindúes, ingleses, alemanes y otras que pululaban por el Levante africano, es una lengua de fusión, vehicular, que se hizo así misma, construida para hacer fácil el entendimiento y alcanzar la comunión entre extraños, con acuerdos concretos en asuntos comerciales, sociales y culturales, a pesar de religiones y estilos de vida tan dispares.
Esta lengua es como una red social. No es tan importante lo que digas con ella, como el hecho de utilizarla para decir algo. Y si bien ser popular en Fb es como ser rico al Monopoly, cada vez que te cruzas con alguien y lanzas un Jambo, recibes tal sonrisa de medio metro a cambio, que ya sabes que para esa persona serás siempre karibu, sin redes cibernéticas ni otros filtros de anonimato por en medio.
Por fin, puedo afirmar además que el swahily es una lengua que incorpora feromonas, me siento atraído por casi todo el mundo que la usa… esa modulación tan suave y esas palabras tan chocantes que parece increíble que signifiquen algo, la hacen muy sexy.
La verdad es que me encantaría hablarla.
Sawa-sawa rafikis.