Nadie nos ofrece una información precisa sobre el estado de la pista para alcanzar Gong, al sur de Gambela, por lo que decidimos salir y descubrirlo nosotros mismos. Nuestro objetivo es visitar los poblados anuwak de Gong y Agenga.
La pista es rápida a pesar de las últimas lluvias, aunque no recorre la ruta marcada en los mapas.
Realmente pensaba encontrar poblados más “auténticos” de los que la final hemos visto. La zona ha sido asistida por diferentes congregaciones religiosas y por varias ONG. Además, aquí están los campos de refugiados más grandes de gente llegada desde Sudán.
Poblaciones hasta hace pocos años fieles a sus tradiciones y costumbres, están siendo conquistadas por camisetas del Real Madrid y el Barça. La poesía y magia del lugar está desapareciendo. Sólo los mayores y las estructuras de las viviendas, permiten sentir el África que todos hemos soñado.
No estoy en contra del progreso que lleva consigo las mejoras en aspectos tan importantes como la escolarización y la sanidad. Sin embargo, desgraciadamente lo que casi siempre compruebo es que las raíces culturales de los pueblos se cortan cuando se les intenta modernizar. No hay una correcta adecuación de las ayudas con las tradiciones, ni un correcto seguimiento de las mismas. Peder una tradición es perder la identidad que durante siglos ha dado a cada pueblo un signo identificativo. En África los turbantes han sido sustituidos por gorras de marcas, las chilabas por imitaciones de Ralph Lauren y las telas tradicionales por camisetas de algún conocido club de fútbol. Espero seguir encontrando más al sur pueblos sin muchas pérdidas de identidad. Quiero comprobar si el África de Livingston y Stanley que pude vivir hace dos años no ha sido víctima también de esta epidemia. Y si así es, hasta cuándo?