Iniciamos nuestra jornada siguiendo las rutas de las caravanas de nómadas Surma que llevan rebaños de cientos de vacas hacia tierras del sur frontera con Sudán y Kenia.

Como equipaje de mano llevan un cilindro de madera en el que guardan sus enseres básicos. Al verles uno piensa la de cosas inservibles que acarreamos cuando nos vamos de viaje.

En el camino encontramos algunos jóvenes excavando en una pared rocosa para coger diferentes tonos de tierra con los que poder pintarse.

La verdad es que los cuerpos de estas tribus son en su mayoría envidiables. Altos, delgados y musculados, harían un papel estupendo sobre una pasarela de moda.

Salimos de las tierras bajas y ascendemos hacia el territorio de los Dizi, un pueblo que fue sometido a la esclavitud durante muchos años.

A una altitud de unos dos mil metros, el paisaje no deja de sorprendernos a cada vuelta de curva.

Ya estamos en Mizan Teferi. Tenemos que estudiar muy bien la ruta que nos conducirá hasta el lago Tana y las fuentes del Nilo Azul.